Subo a la buseta ¡Buenas Tardes! (nadie
responde, es increíble el caos)
En el ambiente un olor raro, se oye con un
volumen exagerado el programa radial “La Hora del Vallenato” el cual estila
consentir al público que interactúa a través de la mensajería de texto y el
locutor lo transmite con mucho gusto y hasta se saborea: “Saludos de Martha que
le dice a Carlos Roberto que lo quiere mucho y que le traiga una Titanic con
todo (suerte de hamburguesa que le echan hasta mal de ojo) en la noche”. ¡Que
burdo!
Por otra parte un par de chamas se están
pasando vía bluetooth un tema de Luis Fonsi, el cual reproducen y lo cantan
(ilusionadas) a dúo. En el asiento trasero otro par, esta vez de chamos, se
contagian de la acción de las chicas y hacen lo propio pero con un tema de los
Amigos Invisibles (Mentiras)
Más adelante en el primer asiento del
referido medio de transporte se encuentra una señora que trae a su mamá
(bastante anciana) al hospital puesto que se queja de un fuerte dolor de
cabeza…
Le pedí muy respetuosamente al conductor y
a los pasajeros que me permitieran tomar una fotografía con el celular, a lo
cual respondió (el conductor) que en su unidad bautizada como “La Guerrera” se
respetaba al público y que no iba a permitir que yo estuviera mostrando la
identidad de sus usuarios…
Quisiera resumir todo esto y concluirlo en
una onomatopeya conocida por muchos y que es autoría de Pepo gestor de las
aventuras de “Condorito”:
Hoy (esto lo quise postear ayer) amanecimos
en medio de un paro de transporte. Los agremiados de este sector exigen a las
autoridades se aboquen a solucionar los problemas de la vialidad, la seguridad
y el aumento de los precios del pasaje en las distintas rutas que cubren en
cualquier parte de nuestro país, aduciendo que no les alcanza para el cabal
mantenimiento de sus unidades y así poder brindar un mejor servicio.
Esto no está lejos de ser cierto, las
distintas asociaciones de transporte se han visto en la imperiosa necesidad de
ser selectos a la hora de montar un pasajero y de acortar sus horarios de
trabajo hasta las 8:30 y cuanto más las 9:00 de la noche por miedo a ser
sometidos por asaltadores de oficio. Por otra parte la vialidad tanto urbana
como extra-urbana está en malas condiciones, causando averías a las unidades
que tiene que hacer malabarismos para sortear toda clase de cráteres que se
encuentran en la vía. En medio de la crisis los transportistas se han visto
afectados por la falta y el alza de los precios de casi todos, por no decir
todos, los insumos.
Mi deseo en este caso es que les den lo que
exigen, PERO, hasta cuándo vamos a tener que aguantar los malos olores, el
volumen exagerado de los reproductores, las carreras – porque eso es otro
problema se la pasan compitiendo por dos o tres pasajeros más en la próxima
parada -, el cobro redondeado del pasaje porque no tienen sencillo (antes te daban
un caramelo, ahora no), los asientos rotos y las puertas con averías que cuando
subes o bajas te rompen la ropa. Ojalá les toque un paseo en “LA GUERRERA” es
una verdadera odisea.
El llamado a las autoridades para que le
den a los transportistas lo que merecen y a los transportistas para que le den
a sus usuarios lo propio.
Al que le quede el flux, que se lo ponga.
¡PÓRTENSE BIEN, QUE ESO NO DUELE!
1 comentario:
Así es compa, pa´que sean serio!!!
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