martes, 13 de octubre de 2009

¡Trujillo, cuánto me dueles!



Agárrense que voy sin frenos… El tiempo que estuve sin escribir me ha dado la oportunidad de reflexionar acerca de muchas cosas, que no quiero enumerar para que no parezcan jerarquizadas, sin embargo primero lo primero. TRUJILLANO. Soy trujillano y quiero morir siendo trujillano y digo esto porque al parecer un grupo de intelectuales ¿=/? pretende cambiarnos el gentilicio, que según el DRAE es un adjetivo perteneciente o relativo a las gentes o naciones. En el precitado mataburros no aparece por ningún lado el término trujillense, mas sí aparece trujillano,na. Natural de Trujillo (…).


Este mismo grupo, o no sé si otro, tiene también entre sus anhelos cambiar el nombre a la Biblioteca Pública, homónima de DON MARIO BRICEÑO IRAGORRY, hombre de letras, político y de profundos conocimientos de esta Tierra de María Santísima, por el de Antonio Nicolás Briceño, igualmente hombre bien instruido en la política y en las lides militares, pero que inclinó su balanza de vida hacia las contingencias bélicas de la época donde logró destacarse de muy buena manera… Entonces por qué carrizo descontextualizan lo que está bien contextualizado. ¿Para darle el gusto a un reducido colectivo? ¿Por qué no pensar en un museo de guerra y darle el nombre y moquete para mayor distinción del homonimazo?

Las ruinas que están al lado de la Gobernación del Estado sería un gran sitio, digo, con intensiones futuras de constituir un Gran Centro Histórico para la ciudad que bastante falta le hace. TRUJILLO CUMPLEAÑERA. 452 años de desidia, sí, porque desde su mismo alumbramiento en manos de conquistadores, depredadores, colonizadores, como quieran llamarlos Trujillo se ha visto relegada a los más últimos y olvidados lugares en todos los ámbitos. Y hablo con especial dolor de corazón trujillano; gobiernos de la primera hasta la quinta han paseado -ese es el término que más le ajusta- por este lar sin dejar sentado un precedente que valga la pena destacar, o si, el día de ayer en que se conmemoró la Resistencia Indígena se inauguró una plaza para dignificar la vida de nuestros antepasados aborígenes. Pregunto: ¿Será que dentro de 452 años o mejor dentro de 517 seremos nosotros los dignificados? ¿Por qué esperar tanto?

Son tantas las cosas que hay que hacer por Trujillo que no diviso en un amplio horizonte el beneficio de televisar la elección y coronación de la Reina de la Ciudad, cientos de artistas trujillanos se quedaron con los crespos hechos al conocer la noticia de la presentación de Cristóbal Jiménez y Reina Lucero, de quienes hubo críticas respecto a su comportamiento hacia los lugareños, más aún qué dejó para la ciudad el hecho de presentar un par de REGUETONEROS, -foráneos por cierto- en el día central del Aniversario para denigrar de la mujer en el contenido de sus “líricas”, espectáculo que según… es recreativo y le hacía falta a la gran "familia trujillana". ¡“POR DIOS”!

Luego dicen que denunciar todo esto es ir en contra de la revolución, pero valdría la pena preguntarse, entre cientos y cientos de interrogantes: ¿Cuánto nos cuesta esto a los trujillanos? ¿Cuánto sacaron del erario? ¿Cuánto tiempo más vamos a esperar por el inicio y por la culminación de obras de interés general? ¿Cuándo será que en el principal centro médico-asistencial de la ciudad habrá insumos de primera necesidad en el caótico servicio de emergencias? ¿Cuándo le devolverán la majestuosidad de Ciudad Capital a Trujillo? ¿Cuándo se encenderá Trujillo como esa Luz de Los Andes? ¿En qué organismo se pueden denunciar las irregularidades que suceden en esta Tierra de María Santísima?

AL QUE LE QUEDE EL FLUX, QUE SE LO PONGA!

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EL CONTENIDO DE ESTE BLOG ES AUTORÍA DE LUIS EDUARDO BASTIDAS